Fuente: José Luis Sanz (El País).
Los sistemas operativos móviles cuentan con una distribución desigual, y no nos referimos por ejemplo a la aplastante mayoría de móviles con Android, frente a iOS, sino sobre todo a qué móviles cuentan con la última versión del sistema operativo tanto de Apple como de Google. Como sabéis, en Android la tasa de adopción de la última versión del sistema suele ser bajísima, mientras que, en los iPhone es prácticamente unánime, y la adopción de las últimas versiones suele ser muy alta. Pero es algo que, si bien se está repitiendo con iOS 15, no está ocurriendo con la alegría que hemos visto en las anteriores versiones del sistema.
Menos usuarios están actualizando a iOS 15
Esa es la conclusión que se puede obtener de los datos que ha publicado Apple en su sitio para desarrolladores, donde se pueden comprobar los porcentajes de adopción del sistema operativo entre sus usuarios. A estas alturas de 2022, sabemos que el 72% de los dispositivos compatibles con el sistema lanzados en los últimos cuatro años, cuentan ya con iOS 15. Por otro lado, el 26% utiliza iOS 14 y el 2% restante iOS 13. Son unas cifras que ya quisiera para sí, Android 11 o 12, que lejos de ser mayoritarios, a pesar de ser las últimas versiones, son de los sistemas con menor adopción.
Pero lo realmente interesante lo vemos en la evolución de un año a otro de la adopción de iOS. Porque iOS 14 estaba presente tres días después de lanzarse en el 14,5% de los móviles de Apple, mientras que, en el periodo equivalente, iOS 15 solo había sido adoptado por el 8,5%, prácticamente la mitad de adopción. Pero es que, si se compara la penetración de iOS 15 a principios de octubre, la diferencia es aún mayor. Estando presente en el 21% de los dispositivos, frente al 40,51% del que disfrutaba iOS 14 en el mismo periodo de 2020.
¿Por qué esta menor adopción?
Pues bien, pueden ser muchas las razones, pero parece que hay una de peso por encima de todas las demás. Y es que este ha sido el primer año en el que Apple ha permitido no actualizar el sistema, sin que ello suponga dejar de recibir actualizaciones de seguridad. Esto habría llevado a muchos usuarios a no actualizar el sistema de su iPhone, mientras siguen recibiendo las actualizaciones pertinentes.