Por Elizabeth Peña Jáuregui
Head of Government & Industry Relations for LATAM North & Caribbean
La pandemia de COVID-19 agudizó las barreras para construir economías inclusivas y sociedades prósperas. De acuerdo con el Informe sobre la brecha de género global 2021 del Foro Económico Mundial (WEF), a nivel mundial existe solo un 68% de paridad, por lo que las mujeres tendrán que esperar 135, 6 años para cerrar la brecha global de género, lo que significa esperar otra generación para la paridad.
Esta realidad plantea innumerables desafíos para la sociedad, pero en específico para las mujeres ya que al ritmo actual las brechas de género pueden potencialmente cerrarse en 68,9 años en América Latina y el Caribe, de acuerdo con el mismo estudio.
En términos de empleo y participación de la fuerza laboral, estas diferencias se han exacerbado con un efecto asimétrico, principalmente en algunos sectores como el tecnológico. Las conocidas carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) han sufrido un decrecimiento de mujeres egresadas en los últimos dos años. Por ejemplo, solo el 14% de los profesionistas en cloud computing son mujeres, en el desarrollo de inteligencia artificial solo existe una participación del 25%, mientras que en big data y ciberseguridad oscila en una participación femenina del 33.2%. Además, las mujeres que se gradúan de carreras STEM equivale al 18% de los graduados, esto de acuerdo con lo señalado en el Informe sobre la brecha de género global 2021 WEF.
Existe un gran desafío si consideramos que el futuro será hiperconectado, de acuerdo con el Estudio de Ericsson 5G for Business: 2030 Market Compass Ericsson, existen 10 sectores que tienen un alto potencial de desarrollo y en donde la participación de las mujeres resulta esencial y estos son; entretenimiento, manufactura, energía, automotriz, ventas minoristas, transporte público, servicios financieros, agricultura y salud. Estas industrias sin duda promoverán la creación de nuevos puestos de trabajo. En algunos casos con competencias tecnológicas muy específicas, y otros donde la singularidad y la creatividad serán el diferencial que permitan sumarse a la nueva era de servicios digitales. Estos nuevos empleos pueden ser una clara oportunidad para las mujeres que decidan formar parte de esta transformación digital.
La pandemia remarcó la necesidad de la digitalización de las comunidades y de las empresas. 5G es la nueva generación de redes móviles que por sus características y diferenciales permitirá conectar a aquellos que aún no cuentan con acceso a Internet, aquellas zonas alejadas y de difícil acceso en donde la incursión y el desarrollo profesional de las mujeres resulta esencial para promover su crecimiento económico.
Asimismo, de acuerdo con datos del Ericsson Mobility Report, publicado en noviembre de 2021, se evidenció que 5G es la tecnología de más rápido despliegue pues cuenta con velocidades de conectividad más rápidas, latencia ultrabaja y mayor ancho de banda que hace avanzar a las sociedades, transformar industrias y mejorar drásticamente la conectividad de todos, de una manera más segura, fiable y asequible. Con la tecnología 5G, podemos ayudar a crear un futuro más inteligente y sostenible, se espera que alcance los 4.400 mil millones de suscripciones para para fines de 2027. A nivel de América Latina se estima que 5G ayude a la recuperación económica por su relevancia en la promoción de innovación, competitividad y productividad en un escenario de transformación digital.
El despliegue de redes 5G representa una oportunidad significativa para desarrollo en la región. El año pasado, se proyectó que la digitalización de las industrias en América Latina se convertirá en un mercado que valdrá más de USD 21 mil millones anuales. Sin embargo, esta economía digital ha evidenciado una gran escasez de talento que cuente con las habilidades tecnológicas necesarias para estos nuevos retos.
Definitivamente será clave el impulso de mujeres graduadas de carreras STEM como motor del mercado de trabajo, que cuenten con los recursos para desarrollar aplicaciones y formas de aprovechar la tecnología que ofrezca 5G. La inversión en educación y recursos tecnológicos y el cierre de las brechas digitales en los países latinoamericanos, que han sido tan afectados por la pandemia de COVID, serán clave para evitar que más mujeres caigan por debajo de la línea de pobreza y puedan seguir educándose.
En este sentido, la tecnología 5G brinda nuevas oportunidades en el mundo tecnológico y laboral, pues ofrece soluciones innovadoras que llegan a toda la sociedad, el despliegue de 5G podría generar un gran impacto en la economía de nuestro país, pues no solo impactará transversalmente en diversos sectores, sino que se espera una transformación en la productividad y de la eficiencia apalancada por la generación y la explotación de los datos, podemos imaginarnos miles de millones de dispositivos conectados que recopilan y comparten información en tiempo real para reducir los accidentes de tráfico; o aplicaciones que salvan vidas y que pueden despegar gracias a conexiones garantizadas sin demoras; o líneas de producción tan fiables que pueden prevenir interrupciones mucho antes de que ocurran.
En el sector Salud, se espera una transformación radical con el auge de servicios asociados a la telemedicina, el telediagnóstico y la proliferación de soluciones basadas en datos. La tecnología 5G abre posibilidades laborales infinitas desde la infraestructura, logística, codificación, proceso de mega-datos, servicios de computación en la nube, ciberseguridad, movilidad, inteligencia artificial, entre otros en donde la participación de las mujeres resulta esencial para nivelar la participación femenina en los campos STEM y contribuir a mejorar la economía del país, de acuerdo con el BID, la economía de la región tiene el potencial de crecer hasta un 22 % si se logra cerrar las brechas de género laborales.
Por ello resulta primordial el desarrollar políticas que garanticen el acceso de las mujeres y las niñas a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) prestando especial atención a aquellas ubicadas en zonas rurales y las comunidades más alejadas. También, es de vital importancia trabajar en el fortalecimiento de sus capacidades digitales, apoyar el desarrollo de contenidos, aplicaciones y servicios que satisfagan sus necesidades, así como inspirar y motivar a las niñas desde la infancia en temas STEM, fomentando su interés por la tecnología para que tengan las habilidades y los conocimientos necesarios para comprender, desarrollar contenido, participar y beneficiarse plenamente de este mundo hiperconectado.
Es el momento de empoderar a las mujeres a asumir un rol determinante en esta transformación tecnológica que nos ofrece 5G. La incorporación oportuna de las mujeres al mundo laboral de tecnología será fundamental para construir un entorno más equitativo. Podremos hablar de una verdadera digitalización y conectividad cuando se elimine la brecha de género, cuando las niñas y las mujeres tengan igualdad de condiciones para decidir y ser parte de las oportunidades que trae consigo las nuevas tecnologías, incluida el despliegue de 5G.
twitter: @Elijauregui
